Nada hay más inquietante para los estados mayores políticos que un fenómeno fuera de control y de agenda. No cabe responder con encuestas ni consultar a los expertos y a los focus group. No hay campaña de publicidad que sirva. Ni siquiera se sabe a quién puede beneficiar o quién puede sacar tajada. Todos los partidos temen como al granizo que sean los otros quienes lo aprovechen. El PP dice que lo está organizando el PSOE, y el PSOE asegura que va a contribuir a la abstención y a la victoria del PP.
Todos estamos indignados y casi ya no sabemos quiénes son los indignantes. ¿Será al final un solo hombre, un banquero o un presidente de Gobierno por ejemplo? Cuidado, porque si así fuera, se trataría de otra cosa: un chivo expiatorio. Esta indefinición señala una revolución sin sujeto. Si caben los parados y los empresarios, los mileuristas y los profesionales, los revoltosos de hoy y los revoltosos de hace 40 años, entonces es un movimiento que no se identifica con un grupo definible, sino con todos. Es entonces una revolución sin sujeto revolucionario.
Pero es una revolución, adjetivada como española y surgida de un mimetismo perfectamente explicable. Si los jóvenes árabes se levantan, ¿por qué no se pueden levantar los jóvenes españoles?. Si la democracia se constituye frente a la dictadura, ¿por qué no se puede reconstituir frente al anquilosamiento y la disfuncionalidad?. Ahí están los tres elementos del cóctel: un cambio generacional, la tecnología de las redes sociales y la crisis económica que quita trabajos, viviendas y esperanzas. Para que esta revolución tenga objeto necesita unos objetivos tan claros, difíciles pero tangibles como era echar a Ben Ali o a Mubarak. Aquí esto ya se experimentó, de otra forma, aunque su impulso parece agotado para las nuevas generaciones. Como a señalado Felipe González, los jóvenes árabes querían votar como nosotros y los nuestros que no se vote.
Spanish revolution
Ahí está la diferencia. Cuando
una revolución lo impugna todo, al final pierde foco y no impugna nada. Se
queda sin objeto. ¿Cambiar la ley electoral? Muy bien. ¿Que los partidos
organicen primarias? Perfecto. ¿Que los corruptos se vayan de la política?
Albricias. ¿Más impuestos para los ricos y más servicios sociales para los
pobres? ¡Qué bien! ¿Que la crisis no la paguen los de siempre? Más que
encomiable. Nada que ver con echar al dictador. Y algunos pequeños problemas de
solución difícil. ¿Cómo se hace? ¿Quién prepara y decide todas estas reformas?
¿Cuáles son los reconstituyentes concretos y eficaces para una democracia con
síntomas de anemia?
La respuesta está bien
sintetizada: la democracia real, una forma adjetiva de la democracia que
denuncia lo que ahora echamos en falta. No sirve la democracia directa,
bellísima en la utopía y en la idealización del ágora griega, pero coartada
para la dictadura (véase la república asamblearia de Gadafi). Tampoco la
democracia popular que, cuando existió, indicaba exactamente lo contrario:
dictadura de un pequeño grupo de burócratas. La democracia real denuncia la
idea de una democracia de ficción o virtual, que ya no es efectiva. Pero sería
peligroso que toda democracia fuera tachada de ficticia y que se propugnara una
democracia arcangélica cuya esencia y sistema de funcionamiento nadie conoce.
No tiene sujeto ni objeto, pero
sí tiene sentido. La protesta, a pesar de las conspiraciones que quieran
imaginar unos u otros, es síntoma y a la vez estímulo. Demuestra la
funcionalidad de la indignación y la encauza. Los organizadores, partidarios de
la conversación democrática y del combate por medios pacíficos, ejercen sus
derechos de manifestación y de expresión. Quieren perfeccionar el sistema aunque
tengan la apariencia de atacar al sistema. Hacen política en estado puro aunque
se la tache de antipolítica. Sus protagonistas quieren rentabilizar el malestar
y la desafección. Y pueden estar satisfechos, porque ya lo han conseguido. El
foco del último tramo de la campaña electoral ha sido entero para ellos. Pero
la respuesta a los numerosos interrogantes que plantean deben responderla antes
y después de las elecciones los dirigentes y los partidos políticos.
La democracia real es la que
tenemos. No hay otra. El sueño debe ser que funcione y que funcione bien, a
satisfacción, si no de todos, de cuantos más mejor. Para cambiarla solo hay un
método: no se conoce otro. Como dice el tópico, el menos malo de todos los
sistemas, aunque se halle en crisis. Se trata precisamente de la democracia
representativa: escogemos de vez en cuando a unos representantes que se
organizan en partidos para gobernar y legislar. Debemos elegirlos con más
tiento y someterlos a mayor control y escrutinio, en vez de dejarlos sueltos,
es verdad. Pero ellos son los que pueden cambiar esas cosas que no nos gustan:
la ley electoral, las primarias, los impuestos, el Estado de bienestar. Para
que lo puedan hacer, finalmente, hay que votarles.
José Luis Sampedro entrevistado por Inaki Gabilondo
Movimiento 12M-15M, por Público, El país, El mundo, Rtve, másSalamanca y Wikipedia.
¡Democracia real YA!; Toma la plaza; 15Mpedia; y Movimiento 15M.
Occupy Wall Street [english].
Mapa de la Corrupción en España, por El Mundo.
HESSEL, S. (2011): ¡Indignaos!.
Audiovisuales "Indignados, el documental sobre el 15M", "Acampada Sol"; "¿Generación perdida?" del programa Documentos TV de Rtve, y "La plaza: la gestación del movimiento 15M"; y vídeos "Entrevista a Stephane Hessel en Barcelona", "El 15M según Inaki Gabilondo" y "Entrevista a J. L. Sampedro para documental ¿Generación perdida?".
¡Democracia real YA!; Toma la plaza; 15Mpedia; y Movimiento 15M.
Occupy Wall Street [english].
Mapa de la Corrupción en España, por El Mundo.
HESSEL, S. (2011): ¡Indignaos!.
Audiovisuales "Indignados, el documental sobre el 15M", "Acampada Sol"; "¿Generación perdida?" del programa Documentos TV de Rtve, y "La plaza: la gestación del movimiento 15M"; y vídeos "Entrevista a Stephane Hessel en Barcelona", "El 15M según Inaki Gabilondo" y "Entrevista a J. L. Sampedro para documental ¿Generación perdida?".
Thousands protest economic crisis, high unemployment in Spain, CNN, [english] 18-05-2011.
Protesters rally in Madrid despite ban, The New York Times, [english] 18-05-2011.
Spanish youth rally in Madrid echoes Egipt protests, BBC News, [english] 18-05-2011.
ANGUITA, Julio: Son los nuestros, El mundo, 20-05-2011.
Los virales de la spanishrevolution 1 y 2; El país, 21-05-2011.
El gobierno de la República de Sol, Público, 21-05-2011.
Bienaventurados los indignados, El mundo, 22-05-2011.
De la indignación a la acción, Público, 23-05-2011.
21 ideas inspiradas en el 15-M, Público, 05-06-2011.
¿Por qué y cómo surgió el 15M?, Público, 15-05-2012.
¿Qué fue de la canción protesta?, Público, 03-11-2012.
FUENTE: BASSETS, Lluis: La democracia soñada; El país, 21-05-2011.
Protesters rally in Madrid despite ban, The New York Times, [english] 18-05-2011.
Spanish youth rally in Madrid echoes Egipt protests, BBC News, [english] 18-05-2011.
ANGUITA, Julio: Son los nuestros, El mundo, 20-05-2011.
Los virales de la spanishrevolution 1 y 2; El país, 21-05-2011.
El gobierno de la República de Sol, Público, 21-05-2011.
Bienaventurados los indignados, El mundo, 22-05-2011.
De la indignación a la acción, Público, 23-05-2011.
21 ideas inspiradas en el 15-M, Público, 05-06-2011.
¿Por qué y cómo surgió el 15M?, Público, 15-05-2012.
¿Qué fue de la canción protesta?, Público, 03-11-2012.
FUENTE: BASSETS, Lluis: La democracia soñada; El país, 21-05-2011.