Actualizado a 08 de abril de 2024

El Carlismo

"Calderote" (2010), por A. Ferrer Dalmau.

Desde el pasado mes de marzo, Cataluña está entrega­da a perturbaciones que, habiendo comenzado parciales y aisladas, han tomado más tarde cierto aumento y se desarro­llan de manera tan amenazadora que hay que temer que muy pronto cubran la provincia entera. Al comienzo los gritos de los rebeldes eran "Viva Carlos quinto, viva la Inquisición, muerte a los negros [liberales], fuera los franceses". Al pasar del sur al norte la sedición los ha cambiado y ahora son "Viva el rey absoluto, viva la Inquisición, fuera la policía y los sectarios". Tomaban antes el nombre de "carlistas"; actualmente se lla­man "realistas agraviados". El triunfo de la religión, el resta­blecimiento de la Inquisición y la muerte de los negros [liberales]: he aquí lo que es común a los facciosos del sur y del norte, a los de ayer y a los de hoy. Informe del embajador francés en España (1827).

Himno de Oriamendi

Debes creerme, pues me conoces y hablo con el corazón, que el mayor gusto que pudiera tener sería el de jurar [a Isabel II] el primero y no dar este disgusto y los que de él resulten; pero mi conciencia y mi honor no lo permiten. Tengo unos derechos tan legítimos a la Corona, siempre que te sobreviva y no dejes varón, que no puedo prescindir de ellos; derechos que Dios me ha dado cuando fue su santa voluntad que naciese, y sólo Dios me los puede quitar concediéndote un hijo varón [...]. Además, con ello defiendo la justicia y el derecho que tienen todos los llamados después de yo [...]. CARLOS MARÍA ISIDRO DE BORBÓN (29 de abril de 1833): Carta a su hermano Fernando VII.
Carlos V a sus amados vasallos: Bien conocidos son mis derechos á la corona de España en toda la Europa y los sentimientos en esta parte de los españoles, que son harto notorios para que me detenga en justificarlos; fiel, sumiso y obediente como el último de los vasallos a mi muy caro hermano que acaba de fallecer, y cuya pérdida tanto por sí misma como por sus circunstancias ha penetrado de dolor mi corazón, todo lo he sacrificado, mi tranquilidad, la de mi familia; he arrostrado toda clase de peligros para testificarle mi respetuosa obediencia, dando al mismo tiempo este testimonio público de mis principios religiosos y sociales; tal vez han creído algunos que los he llevado hasta el exceso, pero nunca he creído que puede haberlo en un punto del cual depende la paz de las monarquías. Ahora soy vuestro Rey, y al presentarme por la primera vez a vosotros, bajo este título, no puedo dudar ni un solo momento que imitaréis mi ejemplo sobre la obediencia que se debe a los Príncipes que ocupan legítimamente el trono, y volaréis todos a colocaros debajo de mis banderas, haciéndoos así acreedores a mi afecto y soberana beneficencia; pero sabréis igualmente que recaerá el peso de la justicia sobre aquellos que desobedientes y desleales no quieran escuchar la voz de un soberano y un padre que sólo desea haceros felices. CARLOS MARÍA ISIDRO DE BORBÓN (1833): Manifiesto de Abrantes.

 
Esquema sobre la ideología carlista y Genealogía del Carlismo

Vizcaínos: una facción anti-religiosa y anti-monárquica se ha apoderado del mando durante la larga enfermedad de nuestro difunto rey, y trata de adquirir ascendientes para exponernos sin defensa a los ataques de la revolución y de la anarquía que comba­timos en 1823. Sus partidarios consideran las leyes antiguas y fundamentales del Reino abolidas por otras nuevas, y después de haber alterado el orden de sucesión al trono con una audacia que no presenta otro ejem­plo en la Historia, quieren hacer a España cómplice de las abominables maquinaciones que la propaganda revolucionaria inventa para destruir el orden social en Europa. Vizcaínos, habéis proclamado a vuestro legítimo soberano, el magnánimo y virtuoso D. Carlos María Isidro de Borbón, que se os ha presentado rodeado del amor de todos los españoles, para cicatrizar las llagas que el genio destructor del orden social os había causado [...] Proclama de la Diputación de Vizcaya. Bilbao, 5 de octubre de 1833.

 
Mapas de las Guerras Carlistas

Voluntarios, pueblos del reino de Navarra y provincias vascongadas: viva el Rey; viva la subordinación; sea nuestro lema: religión o muerte, y restauración de nuestras antiguas leyes por cuyos principios moriremos todos. PROCLAMA DE MAROTO (1839).
Convenio celebrado entre el Capitán General de los Ejércitos Nacionales D. Baldomero Espartero y el Teniente General D. Rafael Maroto.
Art. 1. El Capitán General D. Baldomero Espartero recomendará con interés al gobierno el cumplimiento de su oferta de comprometerse formalmente a proponer a las Cortes la concesión o modificación de los fueros.
Art. 2. Serán reconocidos los empleos, grados y condecoraciones de los generales, jefes y oficiales, y demás individuos dependientes del ejército de mando del Teniente General D. Rafael Maroto [...] quedando en libertad de continuar sirviendo y defendiendo la Constitución de 1837, el trono de Isabel II y la Regencia de su augusta Madre, o bien retirarse a sus casas los que no quieran seguir con las armas en la mano.
Art. 3. Los que adopten el primer caso [...] tendrán colocación en los cuerpos del ejército [...].
Art. 4. Los que prefieran retirarse a sus casas siendo generales y brigadieres obtendrán su cuartel para donde lo pidan con el sueldo que por reglamento les corresponda. [...]. Cuartel general de Vergara, a 31 de agosto de 1839. CONVENIO DE VERGARA (1839).

 
Tabla de las  Guerras Carlistas y uniformes

A los españoles: Veinticinco años de un Gobierno parlamentario han debido convencer […] de los pocos resultados beneficiosos que podía dar este sistema de gobierno, tan encontrado con nuestras antiguas leyes y costumbres.
No es decir por esto que yo ponga el pie en España con intención de reinar como Monarca absoluto, queriendo cercenar para nada al país su legitima representación en la gestión de los negocios públicos; creo que ha llegado el momento de buscar en la historia de nuestras antiguas libertades, de esas libertades cuyo origen se pierde en la oscuridad de los tiempos, en Navarra y las Provincias Vascongadas, y que en la Corona de Aragón y Castilla regían muchos siglos antes que naciera en Inglaterra, una formula en armonía con nuestras costumbres, tan levantadas en otros tiempos, en que los procuradores a Cortes ponían un veto a los reyes hasta en sus gestos personales, y que los pueblos hacían justicia en los procuradores que no cumplían con su mandato. ¡Que diferencia entre unos y otros tiempos, tanto en los caracteres como en las libertades! El sistema que en los últimos años ha regido a España, apoyado en una serie de ficciones que repugnan a la razón, y teniendo por base la corrupción más completa en el sistema electoral, no ha aprovechado para nada al pueblo y no es más que un nuevo feudalismo de la clase media, representada por abogados y retóricos. Las clases similares de la Monarquía han desaparecido. Sería una gran locura, por mi parte, querer reconstituirla ab irato; pero encontrándome solamente con masas populares, pues la nobleza desaparece lentamente en virtud de la desvinculación y pérdida la influencia del Clero por las inicuas leyes desamortizadoras, la empresa más honrosa para un Príncipe es librar a las clases productoras y a los desheredados de esa tiranía con que las oprimen quienes invocando la libertad gobiernan […].
Prolijo seria enumerar los actos de dictadura de estos gobiernos llamados liberales, y muy raro sería encontrar un solo momento en que una de las muchas Constituciones que se han promulgado en estos veinticinco años haya regido […].
Los estados de sitio la centralizan administrativamente, la invención de los tribunales contencioso-administrativos, las leyes de orden público, y por último los reglamentos de policía, son otros tantos medios de que se vale el liberalismo moderno para mantener su poder, sin que haya una voz en el Parlamento que se levante contra tales abusos, pues es muy raro o casi imposible encontrar un solo diputado que represente los intereses de sus electores, representando en cambio los suyos propios o los del grupo político al que pertenece. ¡Triste espectáculo es el que han ofrecido y ofrecen las Cortes españolas, sin prestar jamás atención a las cuestiones que a la Patria interesan, malgastando su tiempo en luchas estériles y personales por quien ha de ocupar el poder, y votando los impuestos no los que pagan sino los que se los comen!
Propalan algunos con ligereza y otros con sobrada intención, que mi gobierno sería un gobierno puramente teocrático, y que el Clero no aspira más que a apoderarse de las riendas del poder para poder gobernar […] en provecho propio […] pero debo declarar que la Iglesia no pide ni necesita más que libertad y justicia.
[…] Yo quiero para España un gobierno representativo, en que los diputados, con el mandato imperativo, vengan a las Cortes a representar los intereses de sus electores, y no los suyos propios, o los de una parcialidad o camarilla. […] La descentralización administrativa más completa, dando a las Diputaciones Provinciales absolutas facultades en todo lo referente a montes, aguas y vías de comunicación en sus provincias. […] Es necesario llegar a toda clase de economías, suprimiendo todas las ruedas innecesarias en los servicios de Estado y todos aquellos servicios que no tengan más objeto que dar fuerza y sostén a los Gobiernos que se han sucedido en estos veinticinco años.  […] Siendo la instrucción pública la base de la civilización y del bienestar de los pueblos, el Gobierno deberá vigilarla con profundo interés, dando una gran participación en su fiscalización a los padres de familia, más interesados que nadie en la educación de sus hijos. […] Grandes reformas necesita el ejército, la carrera militar fue siempre una carrera de honor y pobreza; el buscar los generales el medro personal y las riquezas en pronunciamientos militares han hecho que nuestros soldados […] hayan perdido hoy toda consideración entre las naciones civilizadas […]. CARLOS LUIS DE BORBÓN (1860): Manifiesto de Maguncia.

"La Primera Guerra Carlista" de Memoria de España

Españoles:
La Revolución, que vive la mentira, al proclamar Rey de España, a un Príncipe de mi familia, pretende absurdas reconciliaciones con la Monarquía y la Legitimidad.
La Legitimidad soy Yo; Yo soy el representante de la Monarquía en España. Y porque lo soy, rechacé con soberana energía las proposiciones indignas que los revolucionarios de Setiembre osaron presentarme antes de consumar su obra de deslealtad nefanda.
Desde entonces sabe la Revolución que Yo no puedo ser su Rey.
Jefe de la augusta familia de Borbón de España, contemplo con honda pena la actitud de mi primo Alfonso [XII]; que, en la inexperiencia propia de su edad, consiente ser instrumento de aquellos mismos que á la vez que á su madre le arrojaron de su Patria entre la befa y el escarnio.
Sin embargo, no protesto que ni mi dignidad ni la de mi ejército, permiten otro género de protestas que las formuladas con la elocuencia irresistible por boca de nuestros cañones.
La proclamación del Príncipe Alfonso, lejos de cerrarme las puertas de Madrid ábreme, por el contrario, el camino á la restauración de nuestra Patria querida. Porque no impunemente se ataca la altivez española por un nuevo acto de pretorianismo; porque no en vano se hallan armados mis invencibles voluntarios; porque los que supieron vencer en Eraúl y Alpens, Montejurra y en Castellón y en Cardona y en Urnieta, sabrán evitar una nueva vergüenza á la magnánima España y un nuevo escándalo á la Europa civilizada.
Llamado a matar la Revolución en nuestra Patria, la mataré, bien ostente la ferocidad salvaje de la impiedad mas descarada, bien se oculte y se envuelva en el manto hipócrita de su simulada piedad.
Españoles. Por nuestro Dios, por nuestra España. Yo os juro que, fiel á mi santa misión, sostendré sin mancilla en Mis manos nuestra gloriosa bandera. Ella simboliza los salvadores principios que son hoy nuestra esperanza y serán mañana nuestra felicidad más colmada. CARLOS DE BORBÓN Y AUSTRIA-ESTE (1875): Bando de Carlos VII ante la proclamación del infante Alfonso.

Cortometraje "El carlista" (2021)

Para los Tradicionalistas-Carlistas, de ayer, de hoy y de siempre, el concepto de la unidad y la integridad de la Patria estaba, está y estará claramente representada en nuestra amplia visión de "las Españas", del conjunto de reinos hispánicos que integran nuestra Patria, tanto más afianzada por el amor a las libertades regionales, a sus instituciones políticas y a sus fueros, que no son únicamente derechos, sino que conllevan también deberes. La "Ordenanza del Requeté" afirma categóricamente: "España es única e indivisible en su rica variedad autárquica regional".
La lealtad a los principios de la Tradición que, es y ha de seguir siendo esencial para los carlistas. El Carlismo Tradicional, que era centenario ya en 1936, ha visto, y verá a muy variadas ideologías, doctrinas y grupos políticos que no pudieron, que no pueden y que no podrán pervivir porque ninguno ha sido leal a esos principios; principios que conllevan, para ejercerlos y mantenerlos, heroísmo, fidelidad y fortaleza.
Principios y virtudes que brillaron aquí, en esta montaña alavesa en la que requetés y soldados defendieron hasta la muerte la unidad de la Patria común y, con ella, la de Álava foral y española.
Hoy se vulneran aquéllos principios, esas virtudes y, asimismo, la ley natural y el derecho según la naturaleza. [...] recogimos y transmitimos a otros los principios fundamentales de Dios y Patria, de Fe y Lealtad y Fortaleza, que a tantos les parecen obsoletos. A nosotros nos toca continuar defendiéndolos y procurar que otros los defiendan. [...] 
Hoy estamos casi como ayer estuvimos; en una España de partidos políticos oligárquicos, con una Monarquía parlamentaria que camina hacia una República federal y con regiones aspirantes a ser "estadillos" en una Europa que ignora todo principio moral, y solamente valora lo económico. Y así, hoy con una España no ya invertebrada sino desmedulada, necesitamos rememorar aquellos valores que salvaron entonces el alma de nuestra Patria. Sólo con ellos podrá salvarse ahora, pero ¿cómo?
Sí, ¿cómo hacerlo? ¿Cómo hemos de continuar en la defensa del ser de España; y, dentro de ésta, del ser de Álava, de su foralidad y su identidad?
Primeramente, con unirnos en lo esencial. En esos principios que se asientan en la Fe católica, que ha dejado huella imborrable en la cultura e impulsó los mejores esfuerzo de la historia de España"; unirnos en la defensa de esos fueros, patrimonio de España, cuya base católica lleva a desarrollar esos otros principios de derecho a la vida, de libertad, de familia legítima, de derecho natural, de bien común, que son los valores esenciales para una reevangelización de Europa; de una Europa - y en ella nos encontramos...todavía - en que los políticos conscientes de su deber tienen que defender esos valores fundamentales en contra de la mayoría de los ciudadanos. Así también en España y en Álava. Contracorriente, muchos tenemos que participar en la noble tarea de luchar por esos principios en unión con todos los demás españoles.
¿Cuáles son? En una síntesis de Alvaro D'Ors son estos:
1. Álava es una región foral de España a la que se halla inseparablemente unida.
2. La fidelidad a la tradición católica y el decidido repudio a la descristianización internacional, como condiciones de nuestra identidad.
3. La libertad autonómica alavesa presupuesto de la libertad civil, incompatible con el marxismo socialista y el separatismo "euskadiano".
4. La recuperación, por cauces lícitos, de nuestro régimen foral.
5. La reintegración de las personas que quieran contribuir, cualquiera que sea su condición, a defender esos principios.
6. La reforma de una Constitución que no nos gusta, ni para Álava ni para España.
La identidad de Álava con España, la unión de los alaveses en estos principios, ha de mantener, ha de "hacer renacer" HOY, nuestra esperanza. La lealtad a la Tradición - aquí referida a la de Álava - puede ser un punto de apoyo para crear un espacio, más moral que político, como reserva para un futuro de fecha imprevisible.
Continuemos contracorriente [...] Pongámonos hoy a la tarea; HOY es siempre el comienzo; HOY es siempre el punto de partida ¡Más que nunca! ¡Álava leal a España, a los Fueros y a la Tradición!. MANIFIESTO ISUSQUIZA (2012).


La oposición al sistema liberal: el carlismo from artesonado
Podcasts "Las Guerras Carlistas" de Antena Historia"La Primera Guerra Carlista" de Memorias de un tambor, "Zumalacárregui y la Primera Guerra Carlista" de Desperta Ferro,  y "Carlismo" de Para todos la 2.
Música e himnos del carlismo por Carlismo Andaluz.
Actividades: Iconografía de caricaturas "Las nuevas cruzadas" y "La santa causa" [2ºBach.].