Actualizado a 08 de abril de 2024

Los espectáculos en la Antigua Roma

Pollice verso (1872) por J. L. Gérôme

Allí nos enteramos de la enorme fama de un tal Demócares que iba a ofrecer un espectáculo de gladiadores: pues el hombre, excelente en su linaje, rico en fortuna y raro en generosidad, ofrecía divertimentos públicos con un esplendor digno de su fortuna. ¿Quién con tanto ingenio, quién con tanta elocuencia, que pudiera explicar con las palabras apropiadas cada uno de los aspectos de la compleja organización? Por ahí, gladiadores de mano famosa, por allí cazadores de conocida agilidad, por allá condenados que, perdida la esperanza, preparaban el alimento de las bestias con sus propias carnes. Hay máquinas hechas con estacas unidas, torres de tablones unidos a la manera de una casa móvil, pinturas llamativas y jaulas apropiadas para las futuras cacerías. Además,¡qué cantidad y qué aspecto el de las fieras! Pues, con particular empeño, las había traído incluso del extranjero como funerales generosos para los condenados a muerte. Pero además de aquel aparato del espléndido espectáculo reunía un enorme número de monstruosas osas con la totalidad de su abundante patrimonio. APULEYO, Metamorfosis, 4, 13.

Recreaciones gladiatorias de "Amor Mortis"


En el Circo Máximo se le ofrecía al pueblo una lucha de numerosas fieras para cazar. Al estar en Roma por casualidad fui espectador de este hecho. Allí había muchas fieras salvajes, bestias de tamaños inmensos: el tamaño y la ferocidad de todas ellas eras inusitado. Pero por encima de todas ellas, la monstruosidad de los leones fue digna de admiración, sobre todo la de uno de ellos. Este león, él solo, atraía sobre sí las miradas y la atención de todos por la violencia de su cuerpo, por su tamaño y por su potente rugido mientras movía la melena en su musculosa cerviz. AULO GELIO, Noches Áticas, V, 14, 5.
¿Y si lo piensas bien, qué ha hecho por nosotros? Nos dio un espectáculo de gladiadores baratos, que si les soplabas encima se caían al suelo [...] los jinetes eran para verlos, se les podía confundir con los gallos que viven en los montones de estiércol. Uno tenía pies de mula, el otro tenía las piernas arqueadas, y el tercero, que reemplazaba a un luchador muerto, era en sí mismo un peso muerto, porque empezaron a darle tirones antes incluso de comenzar a luchar. el único que puso cierto empeño fue el tracio, y sólo porque lo obligamos. Al final, todos salieron machacados; el público los abucheó a todos, ya que eran claramente esclavos huidos. PETRONIO, Satiricón, 45.
Mientras que Prisco y Vero alargaban el enfrentamiento, / y por largo tiempo la lucha fue igualada en ambos lados, / altos y repetidos gritos reclamaban la libertad para los hombres; / pero César siguió su propia ley; / era la ley de luchar con el escudo hasta que un dedo se alzase. / Hizo lo que le estaba permitido, a menudo dio comidas y regalos. / Pero se llegó al final con la misma igualdad: / iguales al luchar, iguales al ceder. / César envió espadas de madera a ambos y palmas a ambos. / Por tanto, el coraje y la habilidad recibieron su premio. / Esto no tuvo lugar ante ningún príncipe salvo tú, César: / cuando dos lucharon, ambos fueron victoriosos. MARCIAL (80): De Spectaculis, XXIX.

Tipos de gladiadores

Yo soy el famoso Escorpo, gloria del clamoroso  circo, aplauso tuyo, Roma, y tu efímero encanto, de quien la envidiosa Láquesis, que me arrebató a los 27 años, al contar mis victorias, pensó que era un anciano. ¡Ay, qué crimen! Despojado de los albores de la juventud, Escorpo, mueres y unces tan prematuramente los negros caballos. ¿Por qué aquella meta, siempre rebasada, rápida y ajustada a tu carro, fue también tan cercana a tu vida?. MARCIAL, Epigramas, 10.53-60.
Os conjuro, seres santos y nombres santos, unid vuestras fuerzas en esta hechizo y atad, encadenad, obstaculizad, derribad, haced volcar, detened, destruid, matad, quebrad a Euquerio, el auriga, y a todos sus caballos, mañana en el circo de Roma. Que haga una salida en falso cuando esté en los cajones, que haga el recorrido despacio, que no adelante a nadie, ni dé bien las curvas, ni gane premio alguno, ni consiga la victoria si es que llega a la meta, y si va a la rueda de alguien, que no pueda adelantarlo, que tenga un accidente, que se enrede con las riendas, que se haga una fractura, que sea arrastrado, y en el horario de mañana y en el de tarde sea frenado por vuestro poder. ¡Ya, ha! ¡Deprisa, deprisa!. Inscriptiones Graecae ad Res Romanas Pertinentes, I, 117.


El teatro romano, fragmento de Ágora (2009)

Ahora os pediré que prestéis atención, por respeto hacia mi persona, con paciencia. Vuelvo a representar "La suegra", la cual nunca se me ha permitido representar con el silencio necesario; de tal modo la trató la mala suerte. Vuestra inteligencia aplacará esta mala suerte, si es favorable para nuestra actividad. Pues la primera vez que la representé llegó la noticia de unos púgiles y además la expectación de ver a un funambulista: la multitud de los reunidos, el ruido y los gritos de las mujeres hicieron que saliera por la puerta antes de tiempo. En la nueva me atuve a la vieja costumbre, para volver a probar la representé de nuevo, agrado desde el primer acto; cuando, entonces, llega el rumor de que se va a dar un combate de gladiadores; el público vuela: se alborotan, gritan, se pelean por un asiento: yo entretanto no pude conservar mi asiento. TERENCIO, Hecyra, 28-42.
Cuando algún artista despertaba las simpatías de Calígula, lo favorecía hasta la locura. Besaba al pantomimo Mnéster incluso durante el espectáculo, y si alguien hacía el menor ruido mientras aquel danzaba, mandaba arrancarlo de su asiento y lo azotaba con sus propias manos. SUETONIO, Vida de Calígula, 55.


Arquitectura romana. Edificios de espectáculos. de Alfredo García


Combates de gladiadores por Wikipedia; Asociación "Amor Mortis"
Carreras de carros por Wikipedia
Teatro romano por Wikipedia
Deportistas famosos: Cayo Apuleyo Diocles (104-146 d. C.), Flamma, Vero, Prisco, Carpóforo
Podcasts 
Música "Gladiator" versionando el tema You Know I'm No Good de Amy Winehouse.
McKEOWN, J. C. (2011): Gabinete de curiosidades romanas.
MATYSZAK, P. (2012): Gladiador: el manual (no oficial) del guerrero romano.
Cine: Espartaco (1960).
Juegos: Imperium Romanorum; Imperivm Civitas II; Pax Romana; Roma: Europa Universalis; y Civ City Roma.
FUENTESInstituto Fernando el Católico, Gladiador.org, Profesor PlansMcKEOWN, J. C. (2011), y MATYSZAK, P. (2012).