La Revolución Neolítica, que acabamos de describir, constituye la culminación de un largo proceso [...]; convirtió algunos poblados pequeños de campesinos autosuficientes en ciudades populosas, alimentadas por industrias secundarias y por el comercio y organizadas regularmente en forma de estados [...]. En esta época, la invenciones trascendentales parecen haberse sucedido con una rapidez asombrosa. Entre los años 6000 y 3000 a.C. el hombre aprendió a utilizar la fuerza del toro y la del viento; inventó el arado, el carro de ruedas y el bote de vela; descubrió los procesos químicos para beneficiar los minerales de cobre; y empezó a elaborar un calendario solar preciso. De este modo, se encontraba habilitado para la vida urbana y allanaba el camino hacia la civilización, la cual requiere de la escritura, del procedimiento de computar y de patrones fijos de medidas, como instrumentos de una nueva manera de transmitir el conocimiento, y de ciencias exactas. En ningún otro periodo de la Historia, hasta los días de Galileo, fue tan rápido el progreso del conocimiento, ni fueron tan frecuentes los descubrimientos de gran alcance. CHILDE, G. (1996): Los orígenes de la civilización.
Infografía neolítico y mapa neolítico europeo
El término Neolítico fue acuñado en 1865 por J. Lubbock para denominar una fase cultural caracterizada por la aparición del pulimento de la piedra frente a la simple talla, propia del Paleolítico. Fue, por lo tanto, un elemento material el que permitió diferenciar por primera vez esta nueva etapa. Actualmente, sin embargo, se considera que este y otros adelantos técnicos no son en realidad más que una consecuencia del factor del cambio, consistente en el establecimiento de nuevas relaciones entre el hombre y el medio ambiente. Hasta entonces las comunidades humanas se habían visto obligadas a practicar la caza, la pesca o la recolección con vistas a su supervivencia, mientras que ahora serán capaces de producir sus propios alimentos. Este cambio de una economía depredadora a otra productora es lo que Gordon Childe denominó «Revolución Neolítica», y se asienta sobre dos bases fundamentales: la agricultura y la ganadería […].
"Neolítico", por La cuna de Halicarnaso
En el inicio de la Revolución neolítica, el hombre se encuentra en un momento propicio para la transformación de su economía, ya que es un cazador y recolector muy especializado. La adopción de los nuevos procesos productivos convertirá a unas comunidades en agricultoras, a otras en ganaderas y a otras en sociedades de tipo mixto. Las primeras tienden al establecimiento de viviendas fijas, bien permanentes, bien estacionales. Pueden utilizarse lugares protegidos naturalmente, como cuevas o abrigos en la roca, pero es frecuente el establecimiento de hábitats al aire libre. El centro de la actividad se restringe a los alrededores del poblado, que tiende a poseer una cierta continuidad al menos hasta el agotamiento de los campos, ya que la recolección del grano supone su almacenamiento y utilización durante el transcurso del año. Hay también evidencias de comercio o intercambio entre distintas comunidades. Las nuevas fuentes de riqueza provocarán la aparición de construcciones de carácter defensivo, como murallas, torreones y fosos, lo que nos habla también de un nuevo orden social, con la aparición de una autoridad capaz de centralizar y dirigir esos trabajos.
Las poblaciones de base económica ganadera, sobre todo los criadores de cabra y oveja, debieron ser en un primer momento fundamentalmente nómadas, buscando nuevos pastos en desplazamientos cortos y estacionales […]. Las comunidades con economía mixta, agrícola y ganadera son grupos de carácter más complejo, ya que es necesario el cálculo de un excedente de forraje para el alimento de animales. Se trataría de grupos sedentarios o semisedentarios con división de trabajo según el sexo y la edad, dedicándose ancianos, mujeres y niños al cultivo y los hombres jóvenes y adultos al pastoreo, actuando estos últimos como nómadas parte del año. CHAPA BRUNET, T. y G. DELIBES DE CASTRO G. (2007): El Neolítico.
Frente a las religiones de nuestra época, en las que en casi todos los casos [...] solo los hombres podían llegar a ser miembros de la jerarquía eclesiástica, hay aquí evidencia tanto de sacerdotisas como de sacerdotes [...]. Aunque al parecer eran principalmente sacerdotisas las que oficiaban el culto de la diosa en Çatal Hüyük, también existen evidencias que indican la participación de sacerdotes. [...] Dos grupos de objetos encontrados solo en las sepulturas de los santuarios fueron espejos de obsidiana y hebillas de hueso. Los primeros se encontraron exclusivamente junto a los cuerpos de mujeres, las últimas solo con los de hombres. [...] Estos eran atributos de ciertas sacerdotisas y sacerdotes, lo que explicaría tanto su escasez como su descubrimiento en los santuarios. EISLER, R. (2005): El cáliz y la espada: la mujer como fuerza en la historia.
Elaboración de cerámica
PBL "Cerámica del neolítico-metales":
- Materiales: arcilla de secado rápido, vaso de plástico, tabla para base, toallitas de limpieza, punzón o concha para la decoración y alpañata, espátula o similar para alisar la superficie.
- Visionado de los vídeos tutoriales por: 1-Museo BIBAT; 2-Fundación Descubre; 3-Universidad de Valladolid; 4-C. Andreoni; 5-Iskender Lisciannero (simple con base y churros); y 6-Cilento Paleolítico medioevale.
- Realización en el aula de una pieza cerámica respetando los siguientes parámetros: Técnica de modelado a mano y con churros, recipientes (cuenco, copa, vaso, cántaro...) y decoración (impresa, incisa, puntillado, excisa y aplicaciones en relieve).
Audiovisuales "Neolítico" por Fundación Palarq; "Introducción al estudio de la cerámica neolítica" de Universidad de Valencia; "La Revolución neolítica", "Alfarería y vida cotidiana del Neolítico al Calcolítico" y "Prácticas culinarias en el Neolítico" de Museo Arqueológico Nacional; "Origen de la ganadería";
Podcast
FUENTES: J. M. Benito Álvarez; y Aula Historia.