Cuando se observa un mapa geológico o un mapa tectónico de España se pueden diferenciar fácilmente varias unidades geológicas de rango mayor. Sin embargo, cuando se analizan en detalle los límites entre estas unidades y las nomenclaturas usadas para designarlas se constata que ambos temas han sido y siguen siendo objeto de discusión. Así, por ejemplo, se discute donde situar el limite entre el Pirineo y la Cuenca del Ebro: en el frente de cabalgamiento de las Sierras Exteriores o Marginales [...] o más al sur, donde los materiales que rellenan la cuenca no están deformados. Gran parte de las discusiones estriban en la utilización de términos geográficos para designar unidades geológicas que superan en extensión a la unidad geográfica del mismo nombre. Muchas de estas discusiones deben terminar simplemente con un acuerdo entre los que trabajan en un mismo tema, en una misma área, o unidad geológica, unificando las nomenclaturas [...]
Una primera unidad (Macizo Ibérico) corresponde a los extensos afloramientos de rocas del Precámbrico y especialmente del Paleozoico que ocupan la mitad occidental de la Península, al norte del valle del Guadalquivir. La segunda gran unidad que se puede diferenciar es la zona orogénica que se localiza al norte de España (Cordillera Pirenaica) en el limite entre las placas Ibérica y Europea, que supera ampliamente en extensión a la unidad geográfica del mismo nombre (Pirineos), ya que se extiende hacia el oeste (Cordillera Cantábrica) y hacia el este, por el sur de Francia (Languedoc). La tercera gran unidad es la gran cadena de deformación (Cordillera Bética) que ocupa el sur y sureste de la Península Ibérica, al sur de la placa Ibérica, que incluyen un fragmento de otra placa desplazado hacia el oeste hasta colisionar (Dominio de Alborán) y que tiene su continuación hacia el este en Baleares y hacia el sur, por el Rif, en el norte de África (incluyendo Ceuta y Melilla). La cuarta gran unidad es la formada por las cadenas contractivas localizadas al este del Macizo Ibérico hasta el Mediterráneo (Cordilleras Ibérica y Costero-Catalana), que se caracterizan por la presencia en un proceso de inversión tectónica de un antiguo rift mesozoico debido a esfuerzos intraplaca cenozoicos. La quinta unidad la constituye un conjunto variado de cuencas formadas durante el Cenozoico (Cuencas Cenozoicas) y rellenas de sedimentos que han sido poco deformados, se incluyen cuencas muy extensas (Duero, Tajo, Guadalquivir y Ebro) y otras muchas de menor extensión ubicadas bien sobre el Macizo Ibérico o bien sobre las cadenas alpinas (cuencas postorogénicas).
Las cadenas alpinas intraplaca (de Antepaís) no solo se nuclearon, como sucede en el este, a favor de antiguas fallas extensionales, sino que lo hicieron también sobre el Macizo Ibérico, produciendo una pauta bastante regular en la distribución de cuencas y cadenas en el occidente peninsular. El conjunto de cadenas de antepaís (tanto las orientales como las occidentales) responden a la actuación de los mismos esfuerzos intraplaca, por lo que se describirán dentro de la estructura alpina del antepaís ibérico Finalmente, una última unidad geológica la formarían los relieves volcánicos, destacando por extensión y desarrollo las Canarias. VERA, L.A. (2004): Geología de España.
Tal como ha señalado bien Schulten, el concepto de altiplanicie, como el de su ampliación concreta a la región central española, se debe a Alejandro von Humboldt, que es quien aplicó por primera vez el término Hochebene, equivalente al de altiplanicie, al interior de la Península Ibérica. Resulta verdaderamente aleccionadora la intuición de Humboldt. Al planear su periplo americano, una vez fracasado su proyectado viaje a Egipto, se ve obligado a venir a España para obtener la correspondiente autorización real. Con este motivo, en 1799, con el botánico francés Bonpland, hace un recorrido rápido siguiendo la costa mediterránea hasta Valencia, con alguna incursión hasta Montserrat, montaña que inexplicablemente apenas sugiere algún comentario de interés a un observador tan minucioso como Humboldt. Luego atraviesa el interior de España desde Valencia a Aranjuez y de allí a Madrid y a La Coruña, en donde embarca para Canarias. En Madrid traba conocimiento con algunos naturalistas de la época, como Cavanilles. En este rápido viaje, barómetro en mano, va tomando nota de las alturas de su trayecto e intuye inmediatamente la existencia de la altiplanicie que ocupa el interior de España, idea totalmente ausente hasta entonces en los escritos de su tiempo.
Claro está que en cualquier época todo viajero buen observador del terreno y los mismos españoles conocedores de su patria debieron darse cuenta de ello. Así lo entiende el propio Schulten anteriormente aludido, quien da cuenta de la cita de Estrabón, basada en las observaciones de Polibio, el cual, en el año 134 a.C. con motivo de la guerra de los Escipiones, habla de la altiplanicie española habitada por los celtiberos y de la austeridad y pobreza de aquella y de sus rebordes montañosos, en contraste con el clima templado de las costas. Pero tal observación, además de ser esporádica, no habría sido recogida por los geógrafos y naturalistas españoles. Como tantos conocimientos de la antigüedad se perdió, y no es hasta el siglo XVII, con Buache, en Francia (1750) y con Humboldt, en España, que ese concepto reaparece en la literatura geográfica Por ello Humboldt, sin lugar a dudas, merece todos los honores del descubrimiento de esa noción y de concreta aplicación a la región central española [...]. Y, sin embargo, [...] es curioso comprobar cómo la idea de altiplanicie tarda mucho en calar entre geógrafos y naturalistas. Ello se debe en parte a la falta de mapas geológicos y topográficos de la Península, que no aparecerán hasta mediados del siglo XIX, por lo que hasta entonces no se pudo tener idea de la existencia de la gran unidad estructural que constituye la altiplanicie central española. SOLE SABARIS, L. (1966): "Sobre el concepto de Meseta española y su descubrimiento", en Homenaje al Excmo. Señor D. Amando Melón y Ruiz de Gordejuela.
"Evolución geológica de la PI" por J.J. Monroy.
La Hispania calcárea se circunscribe sobre todo a los terrenos mesozoicos y cenozoicos correspondientes a las cordilleras alpinas, desarrolladas al este de la Península. El proceso de disolución de los carbonatos es el agente más significativo en la elaboración de las formas de relieve. No obstante, los ríos que atraviesan los macizos calizos elaboran angostas y espectaculares gargantas, como las del Cares, en los Picos de Europa, la Yecla en Burgos, Cinca y Segre en el Prepirineo y, finalmente, el Guadalhorce en las Cordilleras Béticas. En los terrenos calizos se reconocen extensos arrasamientos en las parameras de los Montes Obarenes y Cordillera Ibérica y paisajes de espectacular belleza, caracterizados por modelados fungiformes en la Ciudad Encantada de Cuenca y formas turriculadas y en graderío en el Torcal de Antequera, desarrollándose en ambos parajes estrechos y largos corredores. Se pueden observar extraordinarias áreas de lapiaz en la zona de la Piedra de San Martin, en el Pirineo Navarro, y extensos campos de dolinas en numerosas zonas de la Cordillera Ibérica (Sierra de Albarracín y Serranía de Cuenca). También en el sector centroriental de esta cordillera se ubican numerosos poljés, aunque el de mayor tamaño de la Península se encuentra en Zafarraya en las Cordilleras Béticas. El endokarst puede presentar igualmente un desarrollo espectacular, tal como lo de muestran las investigaciones espeleológicas de las áreas de Ojo Guareña, al norte de Burgos, y de la Piedra de San Martín. Finalmente, las aguas subterráneas emergen en la superficie bajo la forma de surgencias de elevado caudal, que a veces constituyen el nacimiento de ríos, tales como el Urederra al pie de la Sierra de Urbasa (Navarra) y el Jiloca en la población de Cella (Teruel).
También podemos incluir dentro de los terrenos calizos los conjuntos de conglomerados masivos que bordean la Depresión del Ebro, ya que su constitución es predominantemente calcárea y su comportamiento ante la disolución es similar al de las calizas, incluso con desarrollo de endokarst como en San Llorens del Munt. Además de estos rasgos cársticos, el modelado que los caracteriza o el de elevados picachos, redondeados en sus cumbres. de forma cónica en Montserrat y de escarpados monolitos turriculados en Riglos y Agüero, en Huesca, y Rio Iregua, en La Rioja. GUTIERREZ ELORZA, M. (Ed.) (1994): Geomorfología de España.
Entre todos los factores que contribuyen a explicar el relieve de las Islas [Canarias] cabe destacar, por su mayor importancia, la actividad volcánica constructiva y los procesos destructivos del relieve. La actividad volcánica es, por acreción, la gran productora de espacio, mientras que la actividad destructiva de la erosión genera morfologías debidas a la acción de los agentes erosivos que actuarían según fueran las condiciones climáticas zonales y locales imperantes en cada periodo geológico. De esta forma, a lo largo de la historia geológica del archipiélago se reconoce el resultado de la acción dialéctica entre la actividad volcánica constructiva y los fenómenos destructivos que, según los momentos, resultan ser alternativamente dominantes.
Las continuas erupciones volcánicas configuran, por acumulación, los edificios insulares y establecen las directrices del relieve emergido que la actividad erosiva modela, fragmenta, resalta o desmantela. Cuando la actividad volcánica es continua e intensa, los relieves insulares se construyen y se producen formas de relieve en las que domina el componente estructural directo. Pero, cuando el volcanismo cesa durante largos periodos, la acción de los agentes erosivos tiende a destruir las formas directas nacidas de la actividad volcánica, dando lugar a formas derivadas en las que, en ocasiones, resulta difícil reconocer la estructura de origen. En síntesis, el relieve es el resultado de la interacción entre el poder constructivo del volcanismo y la acción destructiva de la erosión.
Pero, la propia actividad volcánica no solo construye. sino que puede dar lugar a un proceso de construcción-destrucción-reconstrucción. Tal es el caso de las calderas volcánicas originadas por la destrucción, debida a la propia actividad volcánica, de estructuras previamente construidas. Además, como se ha demostrado recientemente, las grandes estructuras generadas por la acción constructiva del volcanismo generan las condiciones necesarias para su destrucción, al superarse el umbral de estabilidad gravitatoria debido a su alto gradiente altitudinal (Teoría de los Deslizamientos). Es decir, las grandes estructuras de gran desarrollo en altura terminan desmoronándose por si mismas y generan grandes morfoestructuras de deslizamiento que dan lugar a un gran nicho de deslizamiento en superficie, la caldera de deslizamiento, un canal submarino de arrastre, con morrenas de acumulación laterales, y un cono de deyección situado a varios cientos de kilómetros de distancia y a miles de metros de profundidad, recientemente cartografiados por las diversas campañas de levantamiento batimétrico. MORALES, G. y SANTANA, A. (2005): Islas Canarias. Territorio y sociedad.
"Mapa y perfil topográfico" por Profesor Torres
Geomorfología de la Península Ibérica por Wikipedia, Geohistoarteducativa, Materiales Ciencias Sociales, M.Pimienta, Atlas del IGN, Actticsociales, I.Buzo, Yucaan y Geología desde Ávila.
Tabla del tiempo geológico, por CSIC e Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra.
Catálogo de la Cartoteca, por IGN; y catálogo de Castilla y León por IDECyL.
8.000 km de costa española, por IGN.
Calculador de distancia, en línea recta, de dos puntos de la superficie terrestre.
Juegos interactivos [2ºBach]:
- Glaciarismo.
PRÁCTICAS: Geomorfología (realizar perfiles y comentar perfiles y mapas) [2ºBach].
Guiones para el comentario corte-perfil topográfico y para el comentario un mapa topográfico [2ºBach].
Actividad: Completar la tabla de las unidades de relieve españolas [2ºBach].
Audiovisuales "Teoría de la Deriva Continental de Wegener" por Planeta Carlejas; "El surgimiento de Pangea" por TED; "Geomorfología de España" por Yucaan; "Evolución geológica de la Península Ibérica", "El roquedo de España", "Modelado de relieve glaciar, arcilloso y cárstico" y "Modelado de relieve granítico, apalachense, volcánico y jurásico" por Dani Geohistoria; "Evolución geológica de la PI" por Geovisuales; fragmento de la película "Ice Age 4" (alternativo); "La formación de las rocas: partes primera y segunda" por ETSI minas y energía UPM Madrid; "Evolución geológica de la PI en capítulos: Eras Arcaica, Primaria y Secundaria, Era Cenozoica: Periodo Terciario y Cuaternario" por Aprendo en casa de Región de Murcia; y "¿Cómo se hace un perfil topográfico?" por Ogynit.
SA02-T01: El relieve español, su diversidad geomorfológica + conceptos [2ºBachGeo].
PodcastFUENTES: Atlas del Instituto Geográfico Nacional;