Actualizado a 21 de noviembre de 2024

Diego de Velázquez

"El bufón Calabacillas" (1639), por D. Velázquez

Diego Velázquez nació en Sevilla el 6 de junio de 1599. Procedente de una familia burguesa sevillana, fue el mayor de seis hermanos. Entre 1611 y 1617 trabajó como aprendiz en el taller del que sería su futuro suegro, Francisco Pacheco, pintor manierista y autor de un importante tratado titulado El arte de la pintura. Durante sus años de aprendizaje, aprendió el naturalismo tenebrista imperante en su época, derivado del realismo italiano y del flamenco. Sus obras más tempranas, realizadas entre los años 1617 y 1623, pueden dividirse en tres categorías, el bodegón (objetos de uso cotidiano combinados con naturalezas muertas), retratos y escenas religiosas. Muchas de sus primeras obras tienen un marcado acento naturalista, como La comida, bodegón que puede considerarse como la primera obra independiente del maestro. En sus bodegones, como El Aguador de Sevilla los magistrales efectos de luz y sombra, así como la directa observación del natural, llevan a relacionarlo inevitablemente con Caravaggio. Para sus pinturas religiosas utilizó modelos extraídos de las calles de Sevilla, tal y como Pacheco afirma en su biografía sobre Velázquez. En La Adoración de los Magos las figuras bíblicas son, por ejemplo, retratos de miembros de su familia incluido su propio autorretrato. Fue también un pintor conocido en los círculos intelectuales de Sevilla, uno de los cuales, la Academia de Artes, fue dirigida de manera informal por Pacheco. En dichos encuentros, tuvo la ocasión de conocer a personalidades de su tiempo como el gran poeta Luis de Góngora y Argote. Esos contactos fueron importantes para sus obras posteriores sobre temas mitológicos o clásicos. En el año 1621 realizó su primer viaje a Madrid (tal y como Pacheco nos dice) para, presumiblemente, conocer en persona las colecciones reales y probablemente para buscar, sin éxito en esta ocasión, un puesto como pintor de corte.
Sin embargo, en el año 1623 regresó a la capital para pintar un retrato del rey Felipe IV y el monarca le nombró su pintor de cámara. Este lienzo fue el primero de una serie de retratos soberbios y directos, no sólo del rey, sino también de la familia real y otros miembros de la corte, ya que realmente, su principal ocupación en la corte era la de retratar, aunque también abordó temas mitológicos como El triunfo de Baco [Pradomedia], popularmente llamado, Los borrachos. Esta escena de bacanal en un paisaje abierto, en la que el dios del vino bebe junto a los borrachos, atestigua el interés del artista por el realismo. En el año 1628 Petrus Paulus Rubens llegó a la corte de Madrid en misión diplomática y entre los pocos pintores con los que trabó amistad estaba Velázquez. Aunque el gran maestro flamenco no causó un decisivo impacto sobre la obra del pintor, sus conversaciones le impulsaron a visitar las colecciones de arte en Italia que tanto admiraba Rubens. En agosto de 1629 abandonó Barcelona rumbo a Génova y pasó dos años viajando por Italia. De Génova se dirigió a Milán, Venecia, Florencia y Roma, regresó a España desde Nápoles en enero de 1631. En el transcurso de este viaje estudió de cerca el arte del renacimiento y de la pintura italiana de su tiempo. Algunas de las obras realizadas durante sus viajes dan muestra de la asimilación de estos estilos, un ejemplo representativo es su La túnica de José y La fragua de Vulcano [Pradomedia], que combinan los efectos escultóricos miguelangelescos con el claroscuro de maestros italianos tales como Guercino y Giovanni Lanfranco.

Velázquez de cerca

De vuelta a España, reanudó sus encargos como retratista de corte con la obra Príncipe Baltasar Carlos con un enano imagen conmovedora del príncipe, quien moriría antes de alcanzar la mayoría de edad. Desde la década de 1630 poco se conoce acerca de la vida personal del artista a pesar de que su ascenso en círculos cortesanos está bien documentado. En el año 1634 llevó a cabo el programa decorativo del Salón de Reinos en el nuevo palacio del Buen Retiro. Constaba de 12 escenas de batallas, junto a retratos ecuestres en los que las tropas españolas habían resultado victoriosas. En esta obra no sólo intervino Velázquez, sino otros artistas de prestigio. Incluyó en este ciclo de batallas el cuadro titulado Las lanzas o La rendición de Breda [Pradomedia] que retrata al general español Spínola, después de sitiar las ciudades del norte en el año 1625, recibiendo las llaves de la ciudad de manos del gobernador. La delicadeza en la asombrosa manera de ejecución la convierte, como obra individual, en una de las composiciones históricas más célebres del arte barroco español. Hacia 1640 pinta los retratos de caza de la familia real para la Torre de la Parada, un pabellón de caza cerca de Madrid. Perteneciente a la década de los últimos años de 1630 y principios de 1640 son los famosos retratos de enanos de corte que reflejan el respeto y la simpatía con que eran tratados en palacio. Velázquez pintó pocos cuadros religiosos, entre ellos destacan el Cristo Crucificado [Pradomedia], La coronación de la Virgen y San Antonio Abad y san Pablo primer ermitaño, todos ellos en el Museo del Prado.
Durante los últimos años de su vida, trabajó no sólo como pintor de corte sino también como responsable de la decoración de muchas de las nuevas salas de los palacios reales. En el año 1649 regresó de nuevo a Italia, en esta ocasión para adquirir obras de arte para la colección del rey. Durante su estancia en Roma (1649-1650) pintó el magnífico retrato de Juan de Pareja así como el inquietante y profundo retrato del Papa Inocencio X, recientemente exhibido en Madrid. Al poco tiempo fue admitido como miembro en la Academia de San Lucas de Roma. Su elegante Venus del espejo data probablemente de esta época. Las obras clave de las dos últimas décadas de su vida son Las hilanderas o La fábula de Aracne [Pradomedia] composición sofisticada de compleja simbología mitológica, y una de las obras maestras de la pintura española Las Meninas o La familia de Felipe IV  [Pradomedia], que constituye un imponente retrato de grupo de la familia real con el propio artista incluido en la escena. Velázquez continuó trabajando para el rey Felipe IV, como pintor, cortesano y fiel amigo hasta su muerte acaecida en Madrid el 6 de agosto de 1660. Su obra fue conocida y ejerció una importante influencia en el siglo XIX, cuando el Museo del Prado la expuso en sus salas.

Velázquez from Ana Rey

D. Velázquez y selección de obras por Wikipedia, Museo del Prado, Algargos, J. Rubio Núñez, Biografías y vidas, The complete works, Enseñ-arte, Ciudad de la Pintura, Google Art Project, Web gallery of art, Olga´s gallery y Junta de Andalucía.
Análisis de la obra Las hilanderas por L. Redondo Bonet; y MÉNDEZ ZAPATA, G. (2006): Las principales obras de Velázquez explicadas en fichas y descarga alternativa en powerpoint.
Audiovisuales "La Venus del espejo" de La vida privada de las obras maestras; 
"Velázquez, pintor de pintores", "Velázquez" de Grandes artistas, "Velázquez, variaciones", "A restored Velázquez", "Las meninas" de La mitad invisible"V. pintor de pintores", "V. en el Museo del Prado", "Las meninas en 3D", "Pablillos de Valladolid", "Vista del jardín de la Villa Médicis en Roma", "El príncipe Baltasar Carlos de caza", "Mercurio y Argos" y "Las hilanderas".
PRÁCTICA "Arte del Renacimiento-Barroco Repaso(4º ESO).