Actualizado a 21 de noviembre de 2024

Paleolítico: la Edad de la Piedra Antigua

Pinturas rupestres de Lacaux

Durante el Paleolítico se alternaron periodos glaciares (épocas de intenso frío) con periodos interglaciares (épocas de clima más suave). La vida de hombres y mujeres en un medio ambiente tan adverso era muy difícil, y todos sus esfuerzos se centraban en asegurar su supervivencia. Su alimentación se basó en la recolección de frutos, en la pesca y en la caza de animales. Entre estos últimos, sus piezas favoritas fueron el reno, el bisonte, el ciervo, el jabalí y el caballo. También cazaron animales más grandes, como el mamut. Este modo de vida obligaba a los grupos humanos a desplazarse continuamente, siguiendo a los animales que cazaban. Es lo que se denomina vida nómada o nomadismo. No obstante, el dominio del fuego les permitió utilizar las cuevas, calentarse, ablandar los alimentos y cocinar.

 
 Escena de vida cotidiana durante el Paleolítico

En relación a su hábitat, durante el invierno se refugiaban en el interior de cuevas naturales y consumían las provisiones acumuladas. Mientras esperaban la llegada del buen tiempo, se dedicaban a preparar las pieles, que les servían de abrigo, y a fabricar los utensilios y las armas necesarios. Al llegar el verano se dedicaban a cazar, pescar y recoger frutos. Vivían entonces al aire libre, en chozas construidas con troncos y ramas de árboles o en tiendas hechas con pieles de animales.
Desde hace unos 90.000 años, nuestros antepasados enterraban a sus muertos y les rendían culto, colocando en sus tumbas collares, hachas de piedra, alimentos y otros objetos. También adoraban al Sol, a la Luna y a las estrellas; creían en fuerzas sobrenaturales y practicaban rituales mágicos para protegerse de los peligros y de la muerte.

Visita virtual de la cueva de Lascaux

Durante el Paleolítico Superior pintaron en las paredes de algunas cuevas los animales que cazaban. Muchas de estas pinturas tienen una antigüedad de alrededor de 15.000 años, y las más importantes se han encontrado en el norte de España y el sur de Francia. Los prehistoriadores creen que nuestros antepasados las pintaban como parte de una ceremonia mágica, tendente a favorecer la caza. Estas pinturas, llamadas Rupestres, están situadas en partes profundas de las cuevas. Unas son mocromáticas y otras están realizadas con varios pigmentos obtenidos a partir de sustancias naturales (cenizas, óxido de hierro, yeso, sangre y grasa de animales, etc.). Los animales se representan con un gran realismo y naturalidad. En otras cuevas, por su parte, se han encontrado estatuillas de mujeres, que recibieron el nombre de venus (destaca la Venus de Willendorf), así como utensilios de hueso decorados con grabados.

Evolución de las Herramientas, Simbolismo y Arte durante el Paleolítico

Droog dejó su martillo y cogió un fragmento de hueso. Apuntando cuidadosamente, golpeó el corazón del sílex muy cerca de la arista aguda y ondulada. El martillo de hueso, más suave y elástico, hizo saltar copos más largos y más delgados, con un bulbo de percusión más plano y aristas más rectas que se desprendían del corazón del sílex, y no rompía la arista delgada y aguda como lo habría hecho el martillo de piedra, más duro.
Al cabo de unos momentos, Droog tenía en la mano el producto acabado. La herramienta vendría a tener unos diez centímetros de largo, una punta en un extremo con aristas rectas y cortantes, una sección transversal relativamente gruesa y unas caras suaves, con solo unas facetas poco profundas allí donde los copos se habían desprendido. Podía sostenerse en la mano y servir para cortar madera, como un hacha, o para ahondar un tazón de madera en un trozo de tronco, como una azuela, o para desprender un trozo de marfil de mamut o para romper los huesos de animales al destazar su carne o para cualquiera de los muchos usos que tiene un instrumento cortante con el que se pueda golpear.
Era una herramienta antigua; los antepasados de Droog llevaban milenios produciendo hachas de mano similares. Una forma más simple era una de las primeras herramientas que se hubiera ideado, y todavía resultaba útil. Revolvió el montón de lasca, recogiendo algunas para utilizarlas como hendedores, útiles para destazar y para cortar cueros duros. El hacha de mano era solo un ejercicio de calentamiento. Droog volvió su atención hacia otro nódulo de sílex, uno que había escogido por su textura particularmente fina. Aplicaría a este su técnica más avanzada, más difícil.
El tallador de herramientas estaba ya más calmado, menos tenso, y dispuesto para la tarea siguiente. Puso entre sus piernas el hueso de pata de mamut, para usarlo como yunque, cogió el nódulo, lo colocó sobre la plataforma, asiéndolo firmemente. Entonces empuñó su martillo de piedra. AUEL, J.M. (1980): El clan del oso cavernario.

 

La vida en la prehistoria from Jose Angel Martínez

Paleolítico por Wikipedia, ArteHistoria, UNED

Museo Nacional de Prehistoria de Les Eyzies de Tayac (Francia); y Cuevas de Altamira, Lascaux, Siegaverde, Tito Bustillo y Nerja.
Villalítica: centro de experimentación de la Prehistoria, en Loja (Granada).
Arte rupestre por Wikipedia y d
ocumento: Arte rupestre prehistórico.
Proyecto ColoreArte: Símbolos prehistóricos.
Taller de Arqueología Experimental "Industria lítica y fuego prehistórico":
- Realiza un vídeo de 5 minutos como máximo en el que aparezcas realizando un instrumento prehistórico o fuego.
- Tutoriales para realizar un bifaz (alternativo) y fuego por golpe de sílex o por fricción manual (alternativo).
CARRILLO GONZÁLEZ, R. (2011): La vida de los cazadores-recolectores.