Emmeline Pankhurst encabezando una manifestación en 1913.
La historia de la humanidad es la historia de las repetidas vejaciones y usurpaciones por parte del hombre con respecto a la mujer, y cuyo objetivo directo es el establecimiento de una tiranía absoluta sobre ella. Para demostrar esto, someteremos los hechos a un mundo confiado. El hombre nunca le ha permitido que ella disfrute del derecho inalienable del voto. La ha obligado a someterse a unas leyes en cuya elaboración no tiene voz. Le ha negado derechos que se conceden a los hombres más ignorantes e indignos, tanto indígenas como extranjeros. Habiéndola privado de este primer derecho de todo ciudadano, el del sufragio, dejándola así sin representación en las asambleas legislativas, la ha oprimido desde todos los ángulos. Si está casada la ha dejado civilmente muerta ante la ley. La ha despojado de todo derecho de propiedad, incluso sobre el jornal que ella misma gana. Moralmente la ha convertido en un ser irresponsable, ya que puede cometer toda clase de delitos con impunidad, con tal de que sean cometidos en presencia de su marido. Declaración de Séneca Falls (1848).
"El principio regulador de las actuales relaciones entre los dos sexos –la subordinación legal del uno al otro- es intrínsecamente erróneo y ahora constituye uno de los obstáculos más importantes para el progreso humano; y debiera ser sustituido por un principio de perfecta igualdad que no admitiera poder ni privilegio para unos ni incapacidad para otros. MILL, J.S. y MILL, H.T. (1869): El sometimiento de la mujer.
"Breve historia del feminismo" por Academia play.
Íbamos a enseñarle al mundo cómo conseguir reformas sin violencia, sin matar gente y volar edificios, o sin hacer las cosas estúpidas que los hombres han hecho cuando han querido alterar las leyes [...] Hemos sido decepcionadas en esta ambición, pero todavía podemos dar a nuestras almas el consuelo [...] de que las más fieras de las sufragistas están más preparadas para sufrir daño que para infligirlo. FAWCETT, M.G. (1912): Declaraciones.
Interrumpimos un gran número de reuniones y fuimos violentamente expulsadas e insultadas. Con frecuencia quedábamos dolorosamente heridas y magulladas. La condición de nuestro sexo es tan deplorable que es nuestro deber violar la ley con el fin de llamar la atención sobre los motivos por lo que lo hacemos [...] no seremos responsables de la propiedad que sacrifiquemos, o del perjuicio que la propiedad sufra como resultado. De todo ello será culpable el Gobierno que, a pesar de admitir que nuestras peticiones son justas, se niega a satisfacerlas. PANKHURST, E. (1914): Declaraciones.
Se está haciendo una Constitución, por un pueblo que tiene escrito como lema principal el respeto profundo a los principios democráticos […]. Yo no creo, no puedo creer que la mujer sea un peligro para la República, porque yo he visto a la mujer reaccionar frente a la Dictadura y con la República. […] Resolved lo que queráis, pero afrontando la responsabilidad de dar entrada a esa mitad del género humano en la política, para que la política sea cosa de dos, porque solo hay una cosa que hace un sexo solo: alumbrar. Las demás, las hacemos todos en común, y no podéis aquí vosotros venir a legislar, a votar impuestos, a decir deberes, a legislar sobre la raza humana, sobre la mujer y sobre el hijo, aislados, fuera de nosotras. CAMPOAMOR, C. (1931): Discurso.
Movimiento sufragista femenino por Wikipedia; Historia National Geographic; y Amecopress.
Suffragettes por Wikipedia;
Audiovisuales: "Sufragistas hispanas" por Academia play; "Voto para la mujer" en Mary Poppins; y "Discurso de Emmeline Pankhurst" en Suffragette.
Podcast
Cine: Mary Poppins (1964); Clara Campoamor: la mujer olvidada (2011); Suffragette (2015); y El orden divino (2017).
Fuentes: Arte e Historia;